Complicado debut de Ander Vilariño en las K&N Pro Series. El piloto vasco, doble campeón de la NASCAR Whelen Euroseries no se encontró cómodo con el coche en el circuito de Watkins Glen. El equipo no fue capaz de adaptarse a las nuevas reglas de ‘restrictor plate’ y los tiempos de Ander y Gabillon estaban preocupantemente lejos de la cabeza de carrera.
La disputa de los entrenamientos libres, clasificación y carrera en una franja de 12 horas no daba margen al error, pero tampoco daba margen a estudiar alternativas ni examinar errores. Es lo que había y había que correr con ello. En este contexto, Ander comenzó a pilotar por encima del límite de la máquina, y tal y como admitiría el piloto más tarde, comenzó a sobreconducir en busca de un mejor tiempo, lo que finalmente acabó provocando un trompo que acabó con el coche contra el muro.
Pese a que en apariencia era una reparación menor, el equipo daba un mazazo a Ander comunicándole que no podría disputar la carrera, ya que no podían reparar el coche a tiempo. El compañero de aventura de Ander, Frederic Gabillon si pudo disputar la carrera, finalizando doudécimo. A pesar de que el francés marcó los peores tiempos en entrenamientos, en carrera se centró en mantenerse alejado de los líos y esperar una oportunidad final. Solo 14 pilotos finalizaron en vuelta, conformándose Gabillon con el puesto antes mencionado. Un resultado menor del esperado por los promotores de la NASCAR Whelen Euroseries, que han comprobado que pilotar por primera vez el coche el mismo día que se disputa la carrera, no es suficiente.