El bicampeón mundial de Fórmula 1 Fernando Alonso ha mostrado interés por otro de los grandes retos del automovilismo a nivel mundial: la Bathurst 1000. El piloto ovetense ha llegado a mantener conversaciones con el CEO de McLaren Zak Brown, quien es al mismo tiempo copropietario del equipo Walkinshaw Andretti United Supercars.
La Bathurst 1000 es una de las grandes carreras a nivel mundial y un evento de motorsport a gran escala dentro del panorama australiano. Se trata de una de las citas clave del campeonato de Supercars, la categoría de turismos de primer nivel en el país con bestias de más de 600 caballos de potencia.
Tras terminar su estancia en la categoría reina, Alonso ha buscado otras disciplinas, nuevos retos con los que acrecentar su leyenda. Uno de ellos es el de buscar la triple corona, teniendo ya en sus manos el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1 (y también el campeonato del mundo, pues se consideran ambas parte de dicha corona), las 500 Millas de Indianápolis y las 24 Horas de Le Mans. Indianápolis es el último reto que le queda por delante ya que venció en Le Mans con Toyota en 2018.
Ahora bien, su compromiso en el Mundial de Resistencia con Toyota Gazoo Racing es primordial en su agenda, siendo esta la primera Supertemporada que incluye carreras tanto de 2018 como de 2019. Debido a ello, en un principio su aparición en la Bathurst 1000 se podría llevar a cabo en 2020 dado que el WEC e Indianápolis son sus prioridades principales para este año.