No es un secreto para nadie que Lawrence Stroll está invirtiendo ingentes cantidades de dinero en su equipo de Fórmula 1. El multimillonario quiere hacer de su equipo y su hijo campeones del mundo, y para ello está contratando a los mejores ingenieros del mundo. A la nueva fábrica del equipo, Stroll quiere sumar a uno de los artífices del éxito actual de Red Bull: Adrian Newey.
El ingeniero más cotizado de todo el paddock siempre ha estado tentado por suculentas ofertas de varios equipos, pero nadie en los últimos 20 años ha conseguido sacarle de Milton Keynes. Según Motorsport.com, tras el pasado GP de Arabia Saudí, Lawrence y Adrian tuvieron una reunión en un hotel de Jeddah en la que hablaron sobre su posible incorporación al proyecto de la marca británica.
Newey podría abandonar a Red Bull por muchos motivos, como la falta de motivación por haber construido un coche tan dominante, la separación con Honda y la incertidumbre de los motores Red Bull Powertrains-Ford o los turbulentos aires que rodean a la marca de las bebidas energéticas con el asunto de Horner y la lucha de poder dentro del equipo. Sea cual sea el motivo, desde Aston Martin están dispuestos a romper la banca para traer a alguien que ha construido monoplazas ganadores en Williams, Mclaren y Red Bull.
Esta no parece ser la única reunión que mantendrán Stroll y Newey a lo largo de la temporada ya que esperan volver a reunirse para ver qué posibilidades tiene ese acuerdo de ser firmado. De marcharse a Aston Martin, este puede llegar a ser el último reto de Newey en la F1, que a sus 65 años, está más cerca de la jubilación.