El toque de Daniel Ricciardo a Carlos Sainz en la tercera curva de Imola había provocado que el australiano pasara de estar en los puntos a caer al final del pelotón. Aunque fue el primero en montar los neumáticos de seco para intentar remontar, esta estrategia no tuvo el impacto deseado, ya que siguió en las últimas posiciones y ahí es donde acabó. En esa carrera, hubo un fuerte contraste dentro de la escudería de Woking, Lando Norris subió al podio, mientras que su compañero cerró la tabla.
Después de ese desafortunado domingo en tierras italianas, Daniel estuvo trabajando para llegar bien preparado al Gran Premio de Miami y así luchar por un buen resultado final.
"La pasada carrera fue muy complicada para mí después de los daños de la primera vuelta, pero vuelvo más fuerte y estoy preparado para salir. No puedo esperar para el reto que supone una nueva pista. El circuito urbano tiene características asombrosas y tengo muchas ganas de probarlas. Aún tenemos muchas mejoras que hacer en el coche, pero el resultado de Lando en Imola fue muy alentador. Ojalá podamos obtener otro buen resultado en este fin de semana, ¡seguiremos empujando!", concluye el australiano en la previa publicada en la página de McLaren F1.