La escudería austríaca con sede en Milton Keynes, Red Bull Racing, ha estado durante todo el fin de semana en Austin, en el foco de la polémica debido a una pieza de su coche.
Se trata de la quilla que este equipo tiene instalado en su coche, que según indican los rumores habría sido modificada por los mecánicos después de entrar en condiciones de parc fermé, cosa que está terminantemente prohibida y que en caso de ser cierta debería ser objeto de una sanción por parte del organismo de control de la FIA.
Nikolas Tombazis, el director de monoplazas de la FIA, comentó al respecto del tema que no hay indicios de que Red Bull haya utilizado este dispositivo en el pasado, y que, por tanto, consideran que el asunto está cerrado y no hace falta tomar ningún tipo de decisión sancionadora.
Toto Wolff se ha mostrado francamente indignado por como se ha resuelto el asunto. El jefe de Mercedes considera que la situación es inaceptable y no se puede permitir en una categoría tan importante. ‘’Mi opinión es, desde la distancia de lo que he visto y lo que he oído, que es indignante’’ ha declarado cuando se le ha preguntado al respecto.