Los Maximilian han vuelto a la competición. Tras la discutible sanción a Buhk que le ha obligado a perderse varias carreras, su castigo ha sido revocado, y han vuelto de la mejor manera posible, venciendo con un gran dominio en la carrera principal en Portimao, en el autódromo internacional del Algarve, sede de la quinta cita de la temporada.
Hari Proczyk y su Lamborghini partía en pole position, justo alado del Mercedes de Götz, y aunque consiguió conservar el liderato durante las primeras vueltas, Götz no tardó en sobrepasarle tras una preciosa batalla. Max intentó abrir hueco para conservar el liderato para que cuando se subiera Bleekemolen al Lamborghini, éste no tuviera opciones de arrebatarle la carrera. Aunque la salida del safety en las primeras vueltas anuló las diferencias.
Un contacto entre el Audi R8 de Vicent Abril y el Mercedes SLS de Armaan Ebrahim dejó a ambos fuera de carrera, con ambos coches parados en la pista y la trazada llena de grava. Este temprano accidente dejaba a Miguel Toril, compañero de Ebrahim sin posibilidad alguna de subirse al coche en un fin de semana en el que el rendimiento del Fortec les había permitido luchar con el resto del pelotón.
Tras la marcha del Safety Car, Götz volvía a abrir un pequeño hueco respecto a Proczyk, bajo la atenta mirada del Lamborghini de Rusinov y Enge, asentados en la tercera posición. Desatado se encontraba Lucas Wolf a bordo de su Mercedes SLS. Tras rodar octavo en la primera vuelta, comenzó a remontar posiciones, y ya en la quinta vuelta intentó adelantar a sus compañeros en HTP Motorsport, Afanasiev y Dusseldorp, que rodaban en cuarta posición. Sin embargo, Afanasiev se cerró en la frenada, provocando un coche que arruinó la carrera de Wolf. Afanasiev sería sancionado con un Drive Trough por esta maniobra, heredando la cuarta posición el Audi de Basseng y Latif, seguidos del BMW de Caca Bueno y Sergio Jimenez.
Abierta la ventana de parada obligatoria para el cambio de piloto, sorprendía que Götz, más rápido que Buhk, entrara rápidamente, aunque según se explicó lo hicieron para protegerse del ataque de Bleekemolen, por medio a que el holandés les adelantase con una mejor estrategia. Finalizada la ventana de paradas, Buhk no solo mantenía el liderato sino que había conseguido abrir un hueco de unos 10’’, que le permitía rodar con cierta tranquilidad.
Tranquilidad que no tuvo Bleekemolen, que vio como el Audi de Ramos y Vanthoor, pilotado por el belga le iba recortando vuelta a vuelta hasta conseguir adelantarlo a dos vueltas para el final. Y es que la segunda parte de carrera fue el turno de los Audi, con remontadas impresionantes de Vanthoor, Winkelhock y René Rast.
La carrera llegaba a su fin con victoria de Götz/Buhk, con Ramos/Vanthoor en segunda posición y Bleekemolen/Proczyk completando el podio. Y fue en el podio donde llegó la polémica. Jeroen Bleekemolen se mostró muy enfadado y especialmente crítico con los comisarios de carrera. Se quejó de que no se cumpliese lo pactado en la reunión de pilotos, de que en entrenamientos y clasificación se eliminasen vueltas por salirse del trazado y que en carrera, el día en que se juegan los premios en metálico, hicieran la vista gorda. Que Laurens Vanthoor estuvo pilotando todo el stint por fuera de la pista, y que eso le hacía ganar cuatro décimas de segundo por vuelta, algo que las imágenes de televisión corroboraban.
Las palabras de Bleekemolen, uno de los pilotos más respetados en el mundo de los GT’s, hicieron efecto, pues tras su rajada, dirección de carrera anunció una investigación sobre este hecho, que se cerró con una sanción de 30’’ para el Audi R8 de Vanthoor, algo que no arregla el problema pues fueron numerosos los coches que aprovechaban en exceso los exteriores de la pista para mejorar sus velocidad, y uno solo el castigado, pero que al menos se espera que valga de aviso para futuras carreras.
El podio lo heredaba el Audi de Ortelli y Hamprecht tras una carrera memorable, ya que partieron en la decimoctava posición. Cuarto lugar para el Lamorghini de G-Drive pilotado por Rusinov y Enge, con Enzo Ide y René Rast en el quinto lugar. A pesar de que Ide salía en cuarto lugar, un toqué en la quinta vuelta lo retrasó hasta el decimoctavo lugar, dando más valor a la remontada. Sexta posición para otro Audi, el de Mayr-Melnhof y Markus Winkelhock, culminando otra gran remontada tras partir en vigésima posición. Basseng y Latif finalizaban séptimos, justo por delante de los sancionados Ramos/Vanthor. El Top 10 lo completaba el BMW Z4 de Alex Zanardi y el McLaren Mp4-12C de Onidi y Pantano.
Mal día para el equipo BMW Brasil. Caca Bueno llegó a rodar en quinta posición, pero tras hacer la parada, el coche se negó a arrancar, perdiendo muchos segundos en el pitlane, y además el piloto fue investigado por desabrocharse el arnés de seguridad antes de detener el vehículo, algo que ya le costó la victoria a Loeb en la temporada pasada. Jimenez logró arrancar el vehículo para finalizar en decimocuarto lugar, mientras que Stumpf y Piquet harían lo propio en decimosexto lugar después de que Sfutmpf sufriera un pinchazo en las primeras vueltas de carrera.
Tras la quinta cita de la temporada, Maximilian Götz es líder en solitario con 116 puntos, por 100 de Buhk. Proczyk/Bleekemolen son segundos con 93 puntos mientras que Enzo Ide y René Rast conservan la tercera posición con 65 puntos. La competición regresará a la actividad el 18 y 19 de Octubre, en el histórico circuito de Zolder, antes de terminar la temporada en Bakú, el 1 y 2 de Noviembre.