Bien está lo que bien acaba. No comenzó de manera nada positiva el fin de semana de Drivex en los 500 kilómetros de Alcañiz cuando el viernes, durante los entrenamientos privados, el Audi R8 LMS ultra sufría un accidente. La imposibilidad de desplazar hasta el Motorland Aragón los repuestos necesarios a tiempo para la carrera del sábado, llevaba al equipo madrileño a tomar la decisión de alinear el Porsche 991 Cup que, a la postre, resultó ser sumamente adecuada.
Y, pese al cambio de montura, la jornada del sábado no estuvo en modo alguno exenta de adversidades. Un problema con el motor de arranque del Porsche privaría al británico William Paul y al italiano Marco Ampolo de poder completar una sola vuelta en los entrenamientos libres. Pese a este contratiempo, Ampolo realizaría una fantástica labor en los entrenamientos cronometrados, dado que situaba el Porsche 991 Cup de Drivex en la cuarta posición de la parrilla con un tiempo de 1:58.622
El problema anteriormente reseñado con el motor de arranque volvería a tener protagonismo antes incluso de que comenzase la carrera y es que debido a que los mecánicos no pudieron poner en marcha el motor del Porsche, éste, con Paul al volante, debía arrancar desde el pit-lane. Pese a perder una vuelta antes de poder salir a pista, la carrera de cuatro horas sí que a partir de ese momento se desarrolló como un reloj para el equipo complutense. Con un ritmo muy sólido, primero Paul y posteriormente Ampolo comenzaron a recuperar terreno a la cabeza de la carrera. Además, los hábiles y efectivos repostajes hacían que fuesen limando, segundo a segundo, su desventaja.
Tras la primera hora, el Porsche 991 Cup de Drivex ya rodaba en quinta posición scratch y segundo entre los D1, situándose líderes de clase y segundos absolutos en el ecuador. De ahí hasta el final, y con Ampolo marcando incluso la vuelta rápida de su categoría, la dupla anglo-italiana no haría sino ampliar su ventaja y certificar un fantástico resultado que sirvió de merecido premio a todos los integrantes del equipo.
Miguel Ángel de Castro: “Estamos muy contentos y, después de lo complicado que se puso todo desde el viernes, esta victoria nos deja un sensacional sabor de boca. Con el Audi habríamos estado en disposición de luchar por la victoria absoluta sin ninguna duda, porque fácilamente habría rodado siete u ocho segundos más rápido que el Porsche, pero con todo el resultado es fantástico. El fin de semana se nos puso muy complicado pero supimos levantarnos y alzarnos con el triunfo scratch. William y Marco hicieron una labor realmente brillante, sin cometer errores y rodando en tiempos muy buenos de principio a fin. Esta carrera era un banco de pruebas pensando en 2016 y tanto Marco como William han cumplido con nota. No quiero despedirme sin destacar también el trabajo realizado por todo el equipo humano de Drivex y Drivex Academy. Gracias a todos ellos.”