El DTM llega a uno de sus circuitos más icónicos este fin de semana: Lausitzring. Para más inri, el trazado de Klettwitz acogerá la carrera 500 de la historia del DTM.
Ahí estará presente Dani Juncadella, que encara con optimismo el fin de semana tras puntuar en cinco de las últimas seis carreras. El buen estado de forma del español se debe a que R-Motorsport y HWA han trabajado duro durante el verano para así acercarse a los Audi y BMW.
“Personalmente estoy muy satisfecho con la temporada hasta ahora. Los fines de semana pasados han sido muy fuertes, especialmente en Brands Hatch, donde hemos avanzado mucho en el rendimiento. En vista de mis expectativas para el Lausitzring, todo lo que puedo decir es que, junto con mis ingenieros, haré todo lo posible para aprovechar al máximo nuestro coche”, ha comentado Juncadella.
A pesar de estas palabras, las largas rectas del trazado pueden suponer un hándicap para los cuatro ases de R-Motorsport. La falta de velocidad punta ha sido el principal caballo de batalla de los Aston Martin respecto a los BMW y Audi, por lo que Juncadella tendrá que dar lo máximo en Lausitzring si quiere salir con un buen botín de puntos.
"Durante los test colectivos en abril, estuvimos bien en la pista, especialmente en las tandas largas. En consecuencia, podemos esperar con optimismo el fin de semana. El circuito es un verdadero desafío y me gusta especialmente el segundo sector. Condujimos allí antes en la variante corta, pero desde el año pasado también utilizamos la recta larga. Mi mejor recuerdo de Lausitzring es mi primer resultado en el DTM. Si no recuerdo mal, en mi primera temporada DTM de 2013, piloté del 14º puesto al sexto. En la carrera, tuve un muy buen último stint en la que adelanté a muchos coches para asegurar el sexto lugar con algunos buenos adelantamientos", ha finalizado.