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El “setup” de un coche del DTM es un trabajo de gran precisión. A veces el mas mínimo cambio en el “setup” es, encontrarte en la lucha por la pole, o estar al final de los 22 coches, por tan solo unas centésimas.
Mike Rockenfeller nos indica alguna de las claves, que le han servido a él y a su equipo, Audi Sport Phoenix Racing en esta temporada 2013. “Muy importante es sobre todo la altura del vehículo. La distancia al suelo es de unos pocos milímetros. Un error de medio milímetro puede crear grandes diferencias con tus competidores. Uno de los principal hándicaps de la altura, son los famosos “rebotes” que todo el mundo puede ver en las carreras del DTM.\", dice Rockenfeller.
En el año 2013 fue especialmente importante el entender los nuevos neumáticos “Option”de Hankook, correctamente. \"No tuvimos muchas oportunidades durante la pretemporada de probar este nuevo compuesto. Tan solo tuve la ocasión de montar 5 juegos, eso es todo.”
El hecho es que la configuración en el DTM, de vez en cuando sorprende a pilotos y equipos. \"Si tú miras los tiempos de los BMW en Lausitzring 2012, fueron muy rápidos y en carrera, dos estuvieron en el pódium, llega este año 2013, y fueron fatal. Fue el “setup”, ellos mismos eran los primeros sorprendidos. Y era, el mismo M3 que la temporada pasada.\"
Mike Rockenfeller y su equipo Phoenix, han realizado un temporada perfecta, si no han podido ganar, han sabido puntuar lo máximo posible. Gran “binomio”.
El campeón DTM 2013, finalizaba comentando: . \"Después de los test de pretemporada teníamos confianza en hacer un gran año. Pero, tras, mi victoria en la segunda carrera de la temporada en Brands Hatch pensé: Mike, este puede ser tú año. Y por suerte así fue.”