Como si de la ley del más fuerte en la selva se tratara, el Grupo Estratégico de la Fórmula 1 -formado por Ferrari, Red Bull, Mercedes-AMG, McLaren, Lotus y Williams- dijo ‘no’ al límite de presupuesto, situado en 150 millones, en la mesa de negociaciones con la FIA y Ecclestone. Los perjudicados no son en tanta medida ellos como las otras cuatro escuderías que conforman la parrilla del ‘Gran Circo’.
Force India, Sauber, Caterham y Marussia han apelado a las leyes europeas de competición para quejarse ante la FIA del comportamiento de los seis ‘grandes’. Según los representantes de estas cuatro escuderías, los equipos con mayor presupuesto estarían abusando de su posición dominante en la competición de forma ilegal. Lo cierto es que el llamado ‘Grupo Estratégico’ que ha sustituido en la práctica a la antigua ‘FOTA’, tiene un poder de decisión que deja fuera de la ecuación a los otros cuatro equipos, siempre que haya unanimidad entre ‘los seis’.
Los menos poderosos aseguran que el deporte se encamina hacia “un desastre financiero” si no se toman medidas al respecto y en la carta enviada a Jean Todt, estos cuatro equipos acusan -no sin pruebas- a los otros seis de abusar del poder que el Grupo Estratégico les otorga para beneficio propio y no en pos de lo mejor para la competición.