Mike Rockenfeller ha declarado que los últimos test en Jerez permitieron detectar mínimos inconvenientes en algunas áreas del nuevo Audi RS 5 turbo del DTM. El campeón 2013 de la categoría señaló que el coche aún tiene trabajo por delante con respecto a la fiabilidad, estabilidad y rendimiento. Pese a esto, el alemán confía en que el fabricante sorteará con éxito dichos inconvenientes, ya que se reunió una sólida base de datos en las pruebas. El nuevo vehículo ya acumulo cientos de kilómetros de test.
“Obviamente, te encuentras con algunos problemas menores aquí y allá, pero es por ese motivo que decidimos ensayar”, dijo Rockenfeller en un comunicado oficial. “En general, tenemos una buena base. Conducimos unos 500 kilómetros por día de prueba y recopilamos una gran cantidad de datos que pudimos analizar, por lo que ya sabemos en donde tenemos que mejorar”.
“Solo queda un total de siete días de prueba de pretemporada, así que tendremos algunos cronogramas bastante ajustados e intensivos”, agregó el piloto alemán. “Hasta ahora, hemos estado haciendo un buen uso de las pruebas. Sin embargo, únicamente sabremos qué nivel logramos cuando llegue la primera fecha de la temporada en Hockenheim. Hasta entonces, intentaremos preparar el auto lo mejor que podamos dentro de este corto espacio de tiempo”.
“Todavía tenemos mucho trabajo por hacer en búsqueda de lograr una mejor fiabilidad, estabilidad y rendimiento”, comentó Rockenfeller. “El nuevo motor turbo se comporta de manera diferente al antiguo V8, cuyas características conocíamos desde adentro hacia afuera. Llevo doce años conduciendo con motores de ocho cilindros, así que este es el cambio más grande que he visto en el DTM. Disponemos de muy pocas pruebas restantes y necesitaremos hacer un uso óptimo de ellas”.
El nuevo motor turbo de cuatro cilindros es el elemento más importante del nuevo paquete que estrenarán los vehículos del DTM en este año. Sin embargo, las nuevas normativas de Clase Uno también incluyen numerosas modificaciones aerodinámicas, las cuales harán que los coches alcancen un rendimiento y velocidad muy superiores.
“Dependiendo del circuito, los tiempos de vuelta serán dos o tres segundos más rápidos que antes”, dijo el campeón 2013 del DTM. “Te acercas a las curvas más rápido y las fases de frenado se alargan un poco más. Pasamos las rectas más rápido porque estamos conduciendo a velocidades más altas, ¡tal vez a más de 300 km/h por primera vez!”.
“El motor aspirado solía entregar su potencia de una manera mucho más lineal y con sus restrictores alcanzaba su límite aproximadamente en los 500 caballos de fuerza”, declaró el piloto de 39 años. “El motor turbo tiene menos capacidad cúbica, cuatro cilindros menos y características totalmente diferentes. Pero aporta alrededor de 100 caballos de fuerza adicionales. Obviamente, puedes sentir eso. El motor tiene mayor empuje. Sentir su aceleración incluso en cuarta, quinta y sexta marcha es increíble”.