De nota. Así ha sido el trabajo realizado por Alex Riberas primero, y más tarde por Mario Farnbacher después en el circuito de Laguna Seca, tercera cita de la temporada para los vehículos de la categoría GTD.
Tras conseguir la pole position en la jornada del sábado, Alex Riberas fue el encargado de realizar la salida y el primer stint de carrera, dejando a los presentes sin palabras. El piloto español impuso un ritmo endiablado que dejó a los rivales sin respuesta, pues en apenas 15’, Alex había conseguido endosar 10’’ al segundo clasificado y más de 15’’ al tercerco.
La diferencia no hizo más que aumentar hasta que los pilotos de la categoría LMPC entraron en escena, interrumpiendo el ritmo de carrera. Mención especial a Mark Kvamme, piloto del equipo Starworks que fue alcanzado por Alex Riberas y a pesar de estar doblado por los pilotos de su categoría, se esforzó en no ser adelantado, matando gran parte de la ventaja que había conseguido cosechar Alex Riberas.
Para bien o para mal, finalmente se cumplió una de las variables que en este campeonato siempre tiene altas posibilidades de ocurrir, la salida de un safetycar que anule las diferencias. El Porsche de Tim Pappas sufría una fuerte salida de pista iniciando el ascenso hacia el sacacorchos, haciendo necesaria la presencia de las asistencias tras 50’ de carrera. Esto aceleró tanto las paradas en boxes como el cambio de piloto, que quizás en condiciones normales hubiera sido algo posterior.
Alex Riberas cedía la batuta a Mario Farnbacher a falta de una hora para finalizar la carrera. Alex fue astuto a la hora de entrar en boxes, creando un pequeño hueco entre él y el segundo clasificado, la danesa Christina Nielsen, que permitió al equipo realizar la parada con una menor presión. Mario salía a pista manteniendo la primera posición, pero teniendo pegado a su parachoques trasero al Ferrari 488 ahora pilotado por Alessandro Balzan.
El duelo se prometía tenso, pues vuelta tras vuelta la diferencia entre ambos vehículos no superaba el segundo. La victoria parecía que iba a ser una clara lucha entre ambos, pues el tercer clasificado cedía terreno continuamente. Las vueltas se sucedían y Mario Farnbacher conseguía mantener las diferencias, tanto, que con la llegada de los pilotos de LMPC, Balzan tiró la toalla, lo que le permitió al Porsche de Alex Riberas afrontar las últimas vueltas con algo más de tranquilidad.
Tras dos horas de una carrera sin apenas interrupciones, Alex Riberas y Mario Farnbacher conseguían la victoria tras completar 79 vueltas con 3,6’’ de ventaja sobre sobre el Ferrari 488 GT3 de Scuderia Corsa pilotado por Alessandro Balzan y Christian Nielsen. Se trata así de la segunda victoria del piloto español en el campeonato IMSA tras la cosechada en las 12 horas de Sebring de 2015, así como una forma inmejorable de estrenar su nuevo rol como piloto a tiempo completo sobre el Porsche 911 GT3 R #23.
El podio lo completó, a nada menos que 27’’ de distancia, el Aston Martin Vantage de James Davison y Brandon Davis, quienes superaron en meta el Audi R8 de Robin Liddel y Andrew Davis en solo 79 milésimas de segundo. Y es que este grupo de pilotos se encargó de poner la emoción en la segunda parte de carrera. Jens Klingmann colocó al BMW M6 de Turner Motorsport que comparte con Bret Curtis en quinta posición, a solo un segundo del cuarto clasificado.
Sexto lugar para el Dodge Viper del equipo Riley pilotado por Ben Keating y Jeroen Bleekemolen. La pareja de pilotos sufrió en exceso en un circuito que no se adapta a las características del poderoso propulsor de 8 litros. La séptima posición cayó en manos del Lamborghini de Paul Miller Racing piltoado por Madison Snow y Bryan Sellers, creando una clasificación muy complicada de ver en cualquier categoría de motor, y es que los siete fabricantes presentes en la categoría GTD colocaron a uno de sus coches en las siete primeras posiciones.
Tras tres carreras puntuables disputadas, el liderato recae sobre Christina Nielsen y Alessandro Balzan con 94 puntos, pero con Alex Riberas y Mario Farnbacher siguiéndolos de cerca con 88 puntos. Los hasta ahora líderes, Andy Lally y John Potter caen al tercer puesto con 85 puntos.
Junto a la categoría GTD compitió la categoría Prototipe Challenge, que sin que sirva de precedente realizó una prueba limpia y sin incidentes, posiblemente debido a que en esta ocasión sus pilotos no debían estar atentos al retrovisor así como la presencia de solo siete inscritos.
La prueba fue ganada por el equipo PR1 con Robert Alon y Tom Kimber-Smith al volante tras ganar un apasionante duelo en las últimas vueltas con la dupla compuesta por Alex Popow y Renger van der Zande, que acabaron la prueba a apenas un segundo de diferencia. El podio lo completó un extraordinario CORE Autosport, que pese a comenzar la prueba desde boxes y tener que adelantar a los vehículos de la categoría GTD así como recuperar el espacio que ambas categorías se dan en la salida, consiguió llegando a la parte alta de la carrera, finalizando a solo 13’’ y siendo el único equipo además en realizar tres pasos por boxes, destacando que el Safety car les salvó la estrategia y que Colin Braun realizó un trabajo excepcional , llevándose la vuelta rápida de carrera.
La próxima cita del campeonato tendrá lugar el tres y cuatro Junio, donde las categorías Prototype, Prototype Challenge y GTD se darán cita en el circuito urbano de Detroit, con la ausencia de los GTLM, que tendrán la vista puesta en las 24h de Le Mans.
