Al haber caído en la fase de grupos en la clasificación, el portugués partía desde la undécima posición en la parrilla, mientras que su compañero comenzaba sexto, por lo que había más rendimiento en el Porsche 99X Electric para estar más arriba.
En la carrera, da Costa fue adelantando rivales y supo aprovecharse de los incidentes que pasaban por delante, lo que le permitió escalar numerosas posiciones hasta el punto de luchar por la victoria contra Jean-Éric Vergne en los compases finales. La batalla entre ambos había sido ajustada y la tensión era máxima, pero en la penúltima vuelta, el portugués efectuó una maniobra perfecta para superar a su antiguo compañero de equipo y así alzarse con su primera victoria del año.
"Aún no puedo creerlo. ¡Qué carrera! Conseguir mi primera victoria para Porsche en Ciudad del Cabo después de comenzar desde la undécima posición es simplemente fantástico. Sentía que era una carrera de resistencia con todo lo que estaba pasando. Intenté mantener la calma durante toda la carrera, pero cuando crucé la línea de meta, me puse a llorar. Quiero agradecer a todo el equipo por su enorme apoyo y confianza, me han impulsado e hicimos que este logro fuera posible".