El E-Prix de Ciudad del Cabo ha sido alentador por un lado y decepcionante por otro para Maserati. Maximilian Günther había comenzado la carrera desde la tercera posición en la parrilla, siendo su mejor punto de partida esta temporada (lo máximo había sido el quinto puesto en Hyderabad). Este había sido un buen salto hacia adelante, por lo que tenía opciones de luchar por un resultado fantástico.
Durante la mayor parte de la carrera, el alemán estuvo en plena pelea contra Sacha Fenestraz y Nick Cassidy por el primer puesto, pero un toque contra el muro con la parte trasera de su monoplaza en la vuelta 21 hizo que la suspensión se dañara seriamente y estuviera obligado a abandonar. Por si no fuera suficiente drama, Edoardo Mortara tampoco vio la bandera a cuadros por un problema técnico.
"Nuestro ritmo era muy bueno a lo largo del fin de semana y fue genial poner el coche en la primera fila (de la parrilla). La carrera no fue fácil, pero lo gestionamos bien para rodar en el top 3. Estuve empujando para recortar la diferencia, pero toqué el muro y se rompió la suspensión trasera. Hay aspectos positivos que nos llevamos, pero también ha tenido un sabor amargo".