La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) ha ratificado a su líder. Mohammed Ben Sulayem fue reelegido este viernes 12 de diciembre en la Asamblea General celebrada en Tashkent, Uzbekistán, asegurando cuatro años más al frente del máximo organismo del automovilismo mundial. El proceso se desarrolló sin competencia, ya que el emiratí fue el único candidato que logró cumplir con la estricta normativa que exige presentar un vicepresidente por cada región del mundo. A pesar de los intentos de figuras como Laura Villars por completar sus listas, la presencia de Fabiana Ecclestone en el equipo de Ben Sulayem despejó el camino de manera definitiva.
La votación se saldó con un resultado abrumador, que consolida la posición del dirigente: Ben Sulayem obtuvo un impresionante 91,51% de los votos, lo que supone un respaldo casi unánime de los cerca de 300 clubes miembros de la FIA. Este apoyo refuerza la legitimidad de su liderazgo y asegura la continuidad de las políticas iniciadas en 2021. Tras el anuncio, el presidente agradeció la confianza depositada y prometió seguir trabajando por la FIA, el automovilismo, la movilidad y todos los clubes, comprometiéndose a una visión de futuro clara para la Federación.
Sin embargo, el triunfo no es totalmente limpio. La reelección se produce en un contexto de disputa legal abierta. Laura Villars, una de las aspirantes frustradas, impugnó el proceso ante la justicia francesa, alegando serias irregularidades. Aunque el tribunal de París se negó a suspender las elecciones, permitiendo que la votación siguiera su curso, sí determinó que las denuncias deben ser "examinadas". Esto significa que la validez definitiva del mandato de Ben Sulayem penderá de un hilo hasta la primera vista sobre el fondo del litigio, prevista para el 16 de febrero de 2026.
A nivel organizativo, el segundo mandato de Ben Sulayem tiene un fuerte sabor español. El presidente ha vuelto a confiar en dos figuras clave de la representación nacional. Manuel Aviñó, presidente de la Real Federación Española de Automovilismo, mantiene su puesto como Vicepresidente de la FIA, mientras que Carmelo Sanz de Barros continuará al frente del influyente Senado. Esta presencia asegura que España cuente con una "representación potente y sólida" en la cúpula, tal y como destacó Aviñó en redes sociales, celebrando la continuidad del equipo de gobierno.
Así, Mohammed Ben Sulayem arranca un nuevo periodo con un apoyo electoral contundente, pero bajo la sombra de la incertidumbre judicial. Su liderazgo ha sido ratificado por los clubes, asegurando que la estrategia actual de la FIA seguirá adelante, pero la posible revisión o anulación de los resultados por el tribunal francés en pocos meses añade una capa de imprevisibilidad que mantendrá en vilo a todo el paddock de la Fórmula 1 y el automovilismo mundial.