El heptacampeón del mundo continúa luchando noche y día por su vida. Las últimas informaciones que nos llegan desde el Hospital de Grenoble proceden de las declaraciones de su manager, Sabine Kemh, que ha tenido que volver a tranquilizar a los medios allí presentes tras las supuestas declaraciones de Philippe Streiff, ex piloto de F1, que aseguraba que el Dr. Saillant le había comunicado que “la vida de Michael ya no corría riesgo.”
Nada más lejos de la realidad, según Kemh, ya que “debemos tratar como pura especulación todo lo que no renga de nosotros o de los doctores. El estado de Michael permanece siendo crítico pero estable. Nos gustaría aclarar que cualquier información que incumba a la salud de Michael y no proceda de los doctores que le están tratando o de su manager, debe ser tomada como incierta y pura especulación.”
“La familia está solamente preocupada por el estado de salud de Michael”, continuaba el comunicado de este mediodía. “La cámara del casco de Michael fue voluntariamente entregada a las autoridades que llevan la investigación por parte de la familia. Eso de que habría sido hecho en contra de los deseos de su familia, es falso.”
Así, la policía francesa estaría tratando de analizar las imágenes de dicho artilugio, instalado en el casco del alemán durante su accidente, para clarificar las circunstancias del mismos. Además, habrían tomado declaración al hijo menor de Schumacher, que estaba presente cuando su progenitor impactó contra la roca. “En acuerdo con los doctores que tratan a Michael, no se espera que haya ninguna conferencia de prensa antes del lunes. Os pedimos respeto para seguir manteniendo la privacidad de la familia.”