Fernando Alonso ha logrado por fin sumar sus primeros puntos en el Mundial de Fórmula 1 2025. Lo ha hecho en casa, en el circuito de Montmeló, y ante una afición entregada que no ha dejado de apoyarle a lo largo del fin de semana. Aunque el botín ha sido modesto —dos puntos tras acabar noveno—, el valor emocional y simbólico ha sido muy superior: el asturiano ha roto una sequía que se alargaba desde el inicio de temporada y ha confirmado que las mejoras introducidas por Aston Martin empiezan a dar resultados. “La dirección es correcta”, ha reconocido tras la carrera, aunque ha matizado que aún falta rendimiento para poder estar más arriba.
La cita en Barcelona ha servido para medir el nivel real del AMR25. Sin las carambolas típicas de otros Grandes Premios, Alonso ha podido comprobar con claridad dónde está su coche en condiciones normales. Y aunque el resultado final ha sido positivo, no se ha mostrado del todo satisfecho. “Quizás hoy éramos el coche número doce, no deberíamos haber estado en los puntos. Pero hemos aprovechado la oportunidad”, ha comentado ante la prensa. Según el piloto, el monoplaza ha mejorado respecto a hace tres carreras, cuando Aston Martin cerraba la parrilla, pero aún quedan “tres o cuatro décimas” por encontrar para poder competir con más comodidad.
La carrera no ha sido nada sencilla. Alonso ha tenido que improvisar adelantamientos en lugares poco habituales, como la curva 3, debido a la falta de velocidad punta y la poca eficacia del DRS. “Me gustaría adelantar como los demás en recta, pero ahora mismo no podemos”, ha lamentado. También ha sufrido con el desgaste de neumáticos: el delantero izquierdo ha caído en rendimiento muy pronto, provocando un bloqueo que le ha hecho pisar la grava.
A pesar de los contratiempos, el ovetense ha sabido mantener la calma y aprovechar las circunstancias de carrera. La retirada de Andrea Kimi Antonelli, una buena estrategia de su equipo y la sanción a Max Verstappen han facilitado que pudiera escalar hasta la zona de puntos. “Nos hemos acostumbrado a pelear por ser décimos u undécimos. Pero si hay una mínima opción, hay que ir a por ella”, ha dicho. La emoción de hacerlo en casa, con la grada entregada, ha añadido un valor especial a este resultado.
Alonso también ha recordado que, pese al resultado, ha tenido mejores sensaciones en otras carreras como Suzuka, donde se vació por completo para ser undécimo. “Aquella carrera fue totalmente anónima, pero creo que fue mi mejor actuación del año hasta ahora”, ha señalado. Aun así, ha reconocido que puntuar en Barcelona es un impulso importante, especialmente por la evolución que ha mostrado el coche desde que llegaron las mejoras de Imola.
Con la vista ya puesta en Canadá, el bicampeón se ha mostrado optimista. Ha adelantado que esperan nuevas piezas para el próximo Gran Premio, lo que podría suponer otro paso adelante. “Canadá siempre nos ha ido bien. Confío en que podamos seguir mejorando y estar más cerca de donde queremos”, ha sentenciado. Montmeló ha sido un punto de inflexión. No una meta, sino un comienzo.