Gracias a la remontada en la carrera al sprint, el jinete de Il Cavallino Rampante tenía la oportunidad de luchar por el podio contra Leclerc y ambos Red Bull en la última jornada en territorio italiano. En los primeros metros, Sainz había perdido la posición con Lando Norris y, por detrás, venía el segundo de los McLaren, el de Daniel Ricciardo.
En la primera variante, el australiano golpeó la rueda trasera izquierda del F1-75 lo suficiente para desestabilizarlo y lanzarlo a la grava. Aunque Carlos haya intentado escapar de esta trampa con todas sus fuerzas, fue totalmente imposible y tuvo que abandonar.
"Frené bien en la curva 1, dejé el espacio suficiente a mi izquierda, pero Daniel perdió el control de su coche y me golpeó por detrás, haciéndome trompear. Es una pena enorme porque estábamos arriba, pero no hay nada que pudiera haber hecho diferente para evitarlo. En las dos últimas carreras, las cosas no salieron como queríamos, pero estoy convencido de que le podemos dar la vuelta. Hay muchas carreras por delante y podéis estar seguros de que seguiremos empujando", finaliza el español en el comunicado publicado en la página de la Scuderia Ferrari.