El piloto español ha sido el encargado de pilotar el monoplaza italiano en las primeras cuatro horas del viernes, las cuales han sido positivas y productivas porque entró en la franja de las 70 vueltas por segundo día consecutivo. Además, él mismo ha reconocido que SF-23 se comporta bastante similar al F1-75 del año pasado, siendo una buena noticia porque ese coche ya lo tenía controlado desde la segunda mitad de 2022.
El factor clave en estos tres días de test es la fiabilidad, la cual ha acompañado a Ferrari tanto en el turno de Carlos como en el de Charles Leclerc. Al haber superado las 135 vueltas de nuevo conjuntamente, esto les ha ayudado para seguir recogiendo información sobre tandas cortas, largas, degradación de los neumáticos (el cual parece su principal punto débil) y el comportamiento del coche con distintas configuraciones. 2 de 3 días cumplidos, así que solo falta rematar el trabajo el sábado.
"Ha sido otro día positivo. La fiabilidad ha vuelto a ser muy buena y hemos podido probar todos los reglajes que nos habíamos propuesto. Seguimos explorando los límites del coche y encontrando áreas donde podamos ganar rendimiento. El principal objetivo es seguir mañana con el buen trabajo y prepararnos para la semana que viene", declaraciones recogidas del comunicado publicado en la web del piloto.