En la primera toma de contacto con el circuito de Miami, los pilotos tuvieron serias dificultades en los compases iniciales debido a la clara falta de agarre, por lo que los sustos, trompos y las salidas de la trazada fueron habituales.
Una vez superada la primera mitad de la sesión, Valtteri Bottas había perdido el control de la parte trasera de su monoplaza e impactó contra las barreras de la curva 7, en el que su alerón trasero se llevó la peor parte, ya que quedó totalmente destrozado. Aunque el Alfa Romeo estuviera dañado, el finlandés pudo salir por su propio pie. Con este incidente, los comisarios ondearon la bandera roja y este periodo duró diez minutos.
Cuando se dio luz verde para salir de nuevo, los pilotos continuaron con sus programas de trabajo y los neumáticos Blandos se vieron cada vez más para hacer una prueba de clasificación. Durante el último cuarto de hora, Carlos Sainz había sufrido un trompo, pero, a diferencia de Bottas, no golpeó contra nada, regresó a boxes con la rueda delantera derecha pinchada, se la cambiaron y pudo continuar con su rodaje.
Después de una hora de sesión, Charles Leclerc marcó el tiempo más rápido con los neumáticos Blandos, seguido por George Russell, los Red Bull de Verstappen y Pérez, y Pierre Gasly. A continuación, Sainz no pudo completar una vuelta lanzada con estas gomas debido a ese trompo, quedándose a cuatro décimas de su compañero, por lo que su mejor tiempo fue con los Medios. Por detrás, Albon finalizó séptimo, Hamilton octavo, Magnussen noveno y Daniel Ricciardo cerró el Top 10, todos ellos con los Blandos.