El jefe de Red Bull Racing, el británico Christian Horner es uno de los veteranos de la categoría, y sabe lo que supuso abandonar en su momento a estas unidades de potencia que tanto dieron a conocer e hicieron famosa la marca identitaria del deporte. Es por ello, que a sabiendas de lo que podría significar la vuelta de estos, ha querido mostrar su agrado a que esta idea se hiciese realidad.
Todo y que desde su equipo se encuentran en estos momentos totalmente centrados y enfocados en el diseño de la nueva unidad de potencia que instalarán sus coches a partir de la temporada del año que viene en 2026 con el cambio de reglamentación, este vería con buenos ojos el regreso de estos para el futuro de la F1.
Tras su desaparición en 2006, estos motores han sido inéditos durante casi dos décadas, hasta que ahora han vuelto a entrar en la conversación debido a unas declaraciones que realizó el presidente de la FIA, Mohamed Ben Sulayem, en donde comentaba que trataría de hacer viable la opción de que se volvieran a instalar en los monoplazas actuales o del futuro próximo.
"Al purista que llevo dentro le encantaría volver a un V10 fabricado de manera responsable con combustible sostenible que reintrodujera los sonidos de las carreras de gran premio".
"Es un concepto interesante y que sin duda habrá que tener en cuenta después de las regulaciones actuales" dijo Horner sobre la posibilidad de este regreso.