Montecarlo acogerá del 23 al 25 de mayo la octava cita del Mundial de Fórmula 1 con el siempre espectacular Gran Premio de Mónaco. El clima se mantendrá, en general, estable durante todo el fin de semana, aunque con algunas variaciones que podrían alterar el desarrollo habitual de un circuito ya de por sí exigente por su estrechez, falta de escapatorias y escasa posibilidad de adelantamiento.
El viernes 23, las temperaturas oscilarán entre los 15 °C por la mañana y los 21 °C en el punto más cálido del día. El cielo estará despejado y no se esperan precipitaciones durante los entrenamientos libres, que se celebrarán a las 13:30 h (FP1) y 17:00 h (FP2). El viento soplará con algo más de fuerza, con ráfagas de hasta 20 km/h, lo que podría influir levemente en el comportamiento aerodinámico de los monoplazas.
Para el sábado 24, las condiciones cambiarán ligeramente. Se espera un día nublado, con temperaturas entre 14 °C y 20 °C. Los Libres 3 (12:30 h) no presentan riesgo de lluvia, pero la clasificación (16:00 h) podría complicarse con una probabilidad del 24 % de precipitaciones, lo que pondrá a prueba tanto la gestión de neumáticos como la precisión de los pilotos, que rodarán al límite a centímetros de los muros. El viento será más suave, con máximas de 5 km/h.
El domingo 25, día de carrera, se mantendrá la tónica nublada, con temperaturas entre 14 °C y 21 °C. La probabilidad de lluvia en la franja de la carrera (15:00 h) es apenas del 2 %, y el viento se mantendrá moderado, con picos de hasta 10 km/h. Las condiciones, en principio, no deberían alterar de forma grave el desarrollo del Gran Premio.
Más allá del clima, la estrategia será uno de los puntos críticos del fin de semana. Pirelli ha elegido los compuestos C4 (duro), C5 (medio) y C6 (blando), siendo este último el más blando de toda la gama y protagonista de polémicas en Imola por su sobrecalentamiento. Las temperaturas moderadas de Montecarlo podrían atenuar estos problemas, pero la gestión térmica seguirá siendo fundamental.
Además, se introduce una norma inédita para esta carrera: todos los pilotos deberán realizar al menos dos paradas en boxes, independientemente del estado de la pista. Esta modificación busca agitar el orden de carrera en un circuito donde adelantar es una misión casi imposible y podría alterar por completo los planteamientos habituales.