El vigente campeón del mundo ganó cada una de las carreras que había terminado en esta temporada, pero esta racha tan contundente concluyó en la pasada cita del Principado de Mónaco. Como salió la bandera roja en el último intento de Q3, esto dio como resultado que Verstappen no tuviera una segunda oportunidad y se viera obligado a comenzar cuarto en la parrilla. Lo máximo que pudo lograr el domingo fue subir al tercer escalón del podio gracias a la estrategia errónea de Ferrari con Leclerc.
De cara al próximo Gran Premio, Max tiene un mal recuerdo de la carrera de Bakú de la pasada campaña, ya que estuvo liderándola con comodidad hasta los últimos compases. La sorpresa fue el reventón de su rueda trasera izquierda a falta de cinco giros para el final, arrebatándole un triunfo que era imposible que se le escapara. Por ese motivo, el neerlandés llega a Bakú con la mentalidad de lograr lo que no pudo en 2021.
"Estoy ansioso por volver a Bakú, tenemos un asunto pendiente después de lo del año pasado. Es una pista difícil, con fuertes zonas de frenada y encontrar el mejor reglaje para el coche será difícil en términos de asegurarnos de obtener el nivel de ala correcto. También será interesante ver si podemos hacer que nuestro ritmo a una vuelta mejore para la clasificación, ya que nos ha faltado un poco [recientemente]", finaliza el neerlandés en la previa de Red Bull Racing.