El abandono en la primera carrera del año había sido un duro golpe para Esteban Ocon y para su equipo. Esa cantidad de penalizaciones les arruinó el GP de Baréin, uno en el que estaban dentro del top 10 en la parrilla de salida y el coche había sido competitivo.
A pesar de este varapalo, el piloto francés se recuperó y se volvió a poner de pie para darlo todo en Arabia Saudí. En ese fin de semana, todo fue perfecto y se vio reflejado en la tabla de resultados, séptimo en clasificación y octavo en el día de la carrera.
"Fue importante tener un fin de semana sin problemas y marcharnos con los dos coches en los puntos. Conseguimos estas dos cosas y nuestro resultado final fue probablemente lo máximo que podíamos conseguir. Podemos ver que estamos dando pasos en la dirección correcta, pero está claro que no estamos donde queremos ahora mismo. Sé que el equipo está trabajando a tope para luchar contra los competidores que están más arriba. Seguiremos trabajando duro para ver dónde podemos mejorar porque cada décima será clave este año", concluye el francés en la previa de Alpine F1 Team.