Fernando Alonso y Aston Martin han vuelto a sufrir en el GP de Hungría, viéndose fuera de la lucha por los puestos de honor y volviendo a ver como sus rivales directos les superan con facilidad. La escudería de Silverstone confíaba con cerrar un buen fin de semana en un circuito que prometía ser propicio para sus características, pero no fue así. De nuevo, y como ya les pasó en Austria o Gran Bretaña, han vuelto a ver como Mercedes o Ferrari les superaban, y como McLaren conseguía confirmarse como rival tras sorprender en las dos últimas rondas.
Tras el GP, Alonso hizo balance en el micrófono de Dazn tras quedar noveno: "He tenido una carrera un poco solitaria, no teníamos ritmo para atacar a los coches de delante y tenía espacio suficiente para defenderme detrás. Tenemos los dos coches en los puntos, pero estamos lejos de lo que queríamos". El piloto asturiano se mostró algo decepcionado, haciendo autocrítica sobre el nivel del equipo: "Hemos caído en rendimiento, estamos sufriendo, es momento de apretar los dientes, intentar entender lo que pasa en el coche y mejorarlo."
Además, el bicampeón del mundo no dudó en alabar el trabajo ya hecho, lanzando un mensaje positivo de cara a lo que queda de campeonato: "La primera parte del año ha sido sobresaliente, en la segunda intentaremos enderezarla".
Con el Gran Premio de Bélgica el próximo domingo, Alonso avisó de que volverán a sufrir, ya que el formato sprint no les permitirá seguir trabajando para entender el monoplaza: "Spa será complicado, cuantos más entrenamientos, mejor para probar cosas, pero no los tenemos. El sprint no nos va a dejar nada, pero igual llueve, estaremos preparados".