Con el final del segundo día de prácticas, tan solo queda uno, siendo la última oportunidad que tendrán los equipos de optimizar sus monoplazas y recoger datos. La siguiente vez que los pilotos se vuelvan a poner los guantes y el casco será en los primeros entrenamientos libres del GP de Baréin.
Mercedes, Alfa Romeo y Williams habían demostrado que su fiabilidad era sólida durante todo el jueves, ya que estuvieron por encima de las 140 vueltas de media. Aunque hoy hubo acontecimientos inesperados para ellos, los cuales tuvieron mayor o menor impacto. En el caso de la escudería alemana, George Russell tan solo pudo completar 26 giros debido a un fallo hidráulico, el cual le dejó tirado y causó un periodo de bandera roja.
A diferencia de Mercedes, la fortuna sonrió a las otras dos porque pudieron rodar sin demasiados problemas la mayor parte de la tarde. Sin embargo, la sorpresa llegó en los últimos minutos para Williams y Alfa Romeo. Tanto Logan Sargeant como Guanyu Zhou vieron cómo sus monoplazas fallaron. El primero fue por un fallo eléctrico y el segundo no podía meter la primera marcha. Afortunadamente para ellos, el trabajo ya estaba hecho.
En cuanto a cantidad de vueltas, Alpha Tauri y Williams fueron las que estuvieron un peldaño por encima del resto, quienes estuvieron rondando entre los 130 y 140 giros, entre ellos se encontraban Ferrari y Aston Martin. Debido al fallo hidráulico, Mercedes ha sido el único que no alcanzó el centenar de vueltas.
El tercer y último día de test da comienzo mañana a las 8:00 de la mañana (horario peninsular), en el que Sergio Pérez, Valtteri Bottas y Alexander Albon rodarán toda la jornada, mientras que los demás tendrán que ceder el volante a su compañero al mediodía.