La repentina marcha de Guenther Steiner de Haas precipitó el ascenso de Ayao Komatsu a jefe de equipo. El japonés heredó la anárquica estructura americana con la intención de salir del último puesto en el mundial de constructores.
El VF-24 no parece un coche de garantías por lo que, durante las primeras carreras, se le presupone lejos de la lucha por los puntos. Los test de Bahréin no han sido los más positivos para Haas, que termina con los peores registros de la parrilla, aunque para Ayao cumplieron los objetivos marcados: “Logramos nuestro objetivo inicial de comprender el rendimiento de los neumáticos, brindar orientación al equipo aerodinámico para el plan de desarrollo futuro y luego aprobar el rendimiento y la confiabilidad en la clasificación”.
La temporada pasada el equipo conseguía buenas clasificaciones, pero luego en carrera la degradación les hacía caer hasta el fondo de la parrilla, obteniendo pobres resultados. El ex ingeniero cree que esa es la clave para mejorar los resultados: “Se tratará más de afinar la configuración y encontrar un mejor compromiso entre la clasificación y la carrera. El año pasado pudimos clasificarnos en octavo lugar, pero sabíamos que no podíamos defendernos en la carrera”.