El Departamento de Cumplimiento de la FIA ha estado investigando al presidente del organismo, Mohammed Ben Sulayem, por supuestamente interferir en el resultado del GP de Arabia Saudí de 2023. Tras un proceso interno han determinado que Ben Sulayem es inocente de los cargos de los que se le acusaba.
La sanción a Alonso por no cumplir correctamente con la penalización fué anulada tras una reunión con los comisarios a final de carrera, lo que devolvió al asturiano al podio. Se sospechaba que Mohammed había influido en la decisión final de los comisarios a través del jeque Abdullah bin Hamas bin Isa Al Khalifa, vicepresidente deportivo de la FIA para Oriente Medio y el Norte de África.
En un comunicado emitido por el Comité de Ética de la FIA han afirmado que "Después de revisar los resultados de las investigaciones, el Comité fue unánime en su determinación de que no había pruebas que corroboraran las acusaciones de interferencia de ningún tipo que implicaban al presidente de la FIA. Las acusaciones contra el presidente de la FIA carecían de fundamento y se presentaron pruebas sólidas más allá de cualquier duda razonable para apoyar la determinación del Comité”.