El mediodía del 14 de febrero ha sido el mejor comienzo de día posible. La escudería italiana había preparado un evento de una magnitud enorme. Este ha tenido lugar en su casa, en el circuito de Fiorano, donde abrieron las puertas del trazado para que entraran los tifosi y tuvieran una vista privilegiada de la pista al sentarse en una de las gradas.
La pasión de cada uno de ellos cuando entraron en escena Charles Leclerc y Carlos Sainz ha sido sencillamente espectacular, esta ha sido la representación perfecta de lo que significa la palabra 'pasión' y el amor que se tiene hacia esta marca tan icónica. Esta sensación tan bonita se transmitía fácilmente, incluso era capaz de llegar a las personas que lo estaban disfrutando online.
El ritmo de la presentación ha sido excelente, pero el momento que miles de aficionados estaban esperando era cuando conocimos el SF-23, el nuevo Cavallino Rampante de la escudería para esta nueva campaña de Fórmula 1. El intenso color rojo combinado con negro ha sido una mezcla increíble, pero lo realmente emocionante no había llegado aún.
Ferrari nos tenía preparada una sorpresa final: Charles Leclerc se puso al volante de su nueva máquina para completar un par de vueltas al trazado italiano, delante de los aficionados, un recuerdo que no se les olvidará nunca. Sin duda, una presentación excelente y difícil de superar. En cuestión de 9 días, el monoplaza se volverá a ver en pista, esta vez en Baréin para las tres jornadas de test de pretemporada.