Lewis Hamilton ha firmado su 80ª victoria en la Fórmula 1 en una carrera cargada de acción y emoción que nos ha mantenido a los aficionados pegados al televisor durante la hora y media de carrera.
El británico ha sabido gestionar a la perfección una carrera que se le puso cuesta arriba en la salida. Valtteri Bottas mantuvo a raya al británico y éste comenzó a presionar al nórdico, que se mantenía firme y no cedía. Pero al final el error de Bottas llegó en la cuarta vuelta. El finlandés cedió momentáneamente el liderato al británico pero le devolvió la jugada en Copse.
Tras la dupla de Mercedes comenzó otro de los duelos del fin de semana: Charles Leclerc contra Max Verstappen. Tras el recital de Austria, los jóvenes pilotos volvieron a levantar a la grada con un bonito duelo por la tercera plaza. El toma y daca entre el monegasco y el neerlandés permitió que Vettel y Gasly se acercaran.
En la vuelta 12 comenzó Pierre Gasly inauguró el turno de paradas y en la siguiente vuelta entraron Leclerc y Verstappen. Los dos calcaron la parada y salieron con el de Red Bull media rueda por delante del Ferrari. Pero la alegría al neerlandés le duró poco ya que se fue largo en la cuarta curva, lo que abrió una puerta a Leclerc que no desaprovechó.
A partir de ese momento Verstappen no se separó del alerón trasero de Leclerc y ambos regalaron unas vueltas cargadas de adelantamientos, intentonas sin éxito, el monegasco defendiendo lo indefendible (gracias a la velocidad punta del Ferrari) y el neerlandés volviendo a mostrar esa garra y agresividad que tanto lo caracteriza.
Pero como cada historia todo tiene un final. Antonio Giovinazzi se fue a la puzolana en la curva 16 durante laa vuelta 20, lo que provocó que saliera el Safety Car. Esto dio una oportunidad de oro a los pilotos que no habían realizado su parada, como Hamilton, Carlos Sainz o Vettel.
Cuando el verde volvió en la vuelta 24, los Mercedes pusieron tierra de por medio sobre Vettel, Gasly, Verstappen y Leclerc. El neerlandés apenas tardó una vuelta en dar cuenta de su compañero de filas y se fue directo a por Vettel.
El germano se hizo ancho en el estrecho Silverstone pero en la vuelta 37 al fin Verstappen rebasó al tetracampeón del mundo en la curva 15. Sin embargo, Vettel se pasó de frenada en la siguiente curva y acabó embistiendo al pupilo de Red Bull. El alemán daño ligeramente el alerón delantero y pasó por boxes para cambiarlo, mientras que el neerlandés tenía el alerón trasero ligeramente dañado.
Este incidente abrió una investigación por parte de los comisarios, que se saldó con una penalización de diez segundos al de Ferrari. Además, esto permitió que Leclerc ascendiera hasta la tercera posición ya que en la vuelta 35 había superado a Gasly.
En las posiciones de cabeza lo más interesante estaba en ver qué Mercedes se hacía con el record de pista. Finalmente fue para manos de Hamilton, que se llevaba, por tanto, el punto por marcar la vuelta más rápida.
Tras la dupla de Brackley finalizó Leclerc, que fue el mayor beneficiado del incidente entre su compañero y Verstappen. Tras el monegasco finalizaron los Red Bull, encabezados esta vez por Pierre Gasly.
La zona media volvió a ser para los McLaren, que salen de Silverstone con un gran sexto puesto gracias a Carlos Sainz. El madrileño fue uno de los que más partido sacó al Safety Car, a pesar de que tuvo que bregar en las últimas vueltas con un Daniel Ricciardo con mejores neumáticos. Kimi Räikkönen, Daniil Kvyat y Nico Hülkenberg cerraron la zona de puntos.