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Mercedes-AMG tiene una realmente complicada papeleta en su tejado. Ya no es que ambos pilotos estén luchando por el Mundial y utilicen sus armas, sino que han roto la barrera que Toto Wolff les puso hace unos meses: “Pueden luchar al límite mientras no rompan sus coches”. Este domingo, la tregua se ha roto.
En la segunda vuelta de la carrera en Spa-Francorchamps, Nico Rosberg trataba de superar a su compañero de equipo, tras haber perdido la posición en la salida, al final de la recta de ‘Kemmel’ pero el inglés no abría la puerta y el alemán rozaba ligeramente su alerón delantero contra la trasera izquierda de Lewis. El pinchazo estaba asegurado y el desllantazo posterior provocaba daños irreparables en el monoplaza del británico.
Tras reunirse después de la carrera, Lewis Hamilton desvelaba a los medios presentes en Spa que “Me pareció muy claro pero tuvimos una reunión sobre ello y él, básicamente, aseguró que lo había hecho a propósito. Dijo que lo hizo adrede, que podía haberlo evitado. Dijo ‘Lo hice para probar una cosa’. Y no tienes porqué confiar en mí, pregúntaselo a Toto, Paddy y todos esos chicos que no están contentos con él tampoco”.
El británico se mostraba totalmente ‘patidifuso’ con la actuación de su compañero de equipo, al que hasta hace unos años consideraba como amigo. “Ya sabes, y puedes preguntarle a Fernando (Alonso) y a todos los pilotos, cuando un coche está menos de la mitad al lado del tuyo y tú tienes el interior, es tu línea de carrera. No es cosa tuya abrirte en exceso para dejar espacio extra”, continuaba, encendido, Lewis Hamilton. “Y no era en esas curvas donde había un muro o algo así, mira Sebastian en la vuelta uno. Él estaba realmente más cerca y supo que no iba a pasar por el otro lado. Es sensible ante estas cosas”.
“Me quedé patidifuso cuando estuve escuchando la reunión. Necesitas preguntarle a él qué estaba tratando de demostrar. Simplemente entró y dijo que fue mi culpa. No puedo imaginar qué necesita hacer el equipo ahora. Llegábamos ese fin de semana con una actitud positiva. Estaba emocionado…teníamos ocho carrera y estábamos cerca, sólo once puntos de diferencia, y aún así iba a ser bueno para ambos. Buenas competición, pensé que este sería un buen circuito para continuar la emoción”, concluía el piloto británico, que ahora está a 29 puntos de su compañero de equipo y del cual ha obtenido una declaración completa de guerra, según sus palabras.
