Desde que Lewis Hamilton anunció su sorprendente fichaje por Ferrari para la temporada 2025, los rumores sobre tensiones con Mercedes se han intensificado. El heptacampeón, quien ha llevado a la escudería alemana a una era de dominio comparable a la de Michael Schumacher en Ferrari, ha mostrado signos de desacuerdo con algunas decisiones estratégicas del equipo en la actual campaña de 2024.
Uno de los momentos más controvertidos se dio en el Gran Premio de Singapur, donde a Hamilton le montaron el neumático blando en la salida, siendo uno de los dos únicos pilotos con esa estrategia, a pesar de haberse clasificado tercero. Esta decisión resultó en un rendimiento decreciente que lo dejó en sexto lugar, por detrás de su compañero de equipo, George Russell.
Durante un evento en la sede de Petronas en Kuala Lumpur, Hamilton expresó su frustración por la decisión: "Insistí en salir con el neumático medio, pero el equipo siguió sugiriendo el blando. Cuando quitaron las mantas y vi que todos los demás tenían medios, supe que sería una carrera difícil". George Russell también reconoció que notó la incomodidad de Hamilton desde el principio.
Aunque Mercedes ha tratado de minimizar los rumores, con el director del equipo, Toto Wolff, asegurando que la relación personal con Hamilton no se ha visto afectada, las decisiones estratégicas han generado especulaciones sobre un posible favoritismo hacia Russell. Estas tensiones, junto con la próxima partida de Hamilton a Ferrari, plantean preguntas sobre si la escudería mantendrá la armonía interna hasta el final de la temporada.
James Allison, director técnico de Mercedes, admitió que la elección del neumático blando fue un error: "Si pudiéramos volver atrás, habríamos optado por el neumático medio. La decisión se basó en datos históricos que no reflejaron las dificultades que encontramos en carrera". Sin embargo, las redes sociales, donde la percepción a menudo supera a los hechos, han alimentado teorías de sabotaje, aunque sin pruebas.
A medida que la temporada avanza, y con la salida de Hamilton cada vez más cercana, queda por ver si Mercedes logrará mantener la cohesión interna o si la tensión entre el equipo y su piloto estrella crecerá antes de la ruptura definitiva.