Con el final de la temporada 2024 tras el Gran Premio de Abu Dhabi, Lewis Hamilton pondrá fin a su etapa con Mercedes, escudería donde consiguió seis de sus siete títulos mundiales. El británico cambiará el icónico mono negro del equipo de Brackley por el rojo de Ferrari, iniciando una nueva etapa en su carrera. Sin embargo, Hamilton no podrá probar el monoplaza de su nueva escudería en los test de postemporada, como sí podrán hacerlo otros pilotos que cambian de equipo. Al respecto, el inglés señaló que no tener esa oportunidad no le preocupaba demasiado: "Conducir el coche rojo por primera vez en Abu Dhabi no me entusiasma. En un mundo perfecto, lo harías en privado y sin que te vean, pero mi contrato con Mercedes finaliza el 31 de diciembre, y eso está bien".
Hamilton también admitió que no hacer la prueba podría retrasar su adaptación al equipo italiano: "Por supuesto que retrasa el proceso y complica el inicio del año, pero haremos todo lo posible para recuperarnos". Según explicó, el jefe de Ferrari, Fred Vasseur, había mostrado interés en que probara el monoplaza, pero el propio piloto optó por declinar: "Le dije a Fred que no era lo que quería hacer. ¿Me estoy perdiendo algo? Sí, pero no es algo que me moleste especialmente".
En su despedida de Mercedes, el heptacampeón reflexionó sobre su tiempo en el equipo, al que llegó en 2013 y donde vivió algunos de los momentos más exitosos de su carrera. "No hay un único mejor momento, hay muchos. Grandes conversaciones con Niki [Lauda], las risas con el equipo, los días de éxito y las emociones compartidas", recordó con nostalgia. Hamilton destacó lo especial que ha sido su vínculo con el equipo, afirmando: "Ha sido un viaje increíble juntos. Uno que me ha encantado de verdad".
Ahora, Hamilton se prepara para afrontar un nuevo reto en Ferrari, un equipo histórico que no gana un campeonato desde 2007. Aunque su debut en el monoplaza rojo tendrá que esperar hasta 2025, su llegada genera grandes expectativas en la parrilla y entre los aficionados.