Solo los fallos de fiabilidad detienen al neerlandés y a Red Bull. En la clasificación de Hungría, el piloto terminó en décima posición debido a una repentina falta de potencia en Q3. Ese circuito era uno de los peores para comenzar desde atrás en la parrilla, pero a Max no le importó en absoluto porque fue capaz de remontar.
La estrategia de su equipo junto a su conducción y sin olvidar los errores de Ferrari hizo posible que Verstappen finalizara la carrera en primera posición. Este resultado es extraordinario porque sigue ampliando la ventaja sobre Leclerc en el campeonato y la diferencia ha escalado hasta los 80 puntos.
"Es una locura haber ganado la carrera desde la décima posición, especialmente en una pista como esta. Hicimos las llamadas correctas, hubo buenos undercuts e hicimos un gran trabajo como equipo. Sin duda, esta es una de mis mejores carreras. Estoy muy feliz, pero tenemos que seguir empujando y ganar más carreras", concluye Verstappen en el comunicado de Red Bull Racing.