Una vez se apagaron los semáforos, a Max Verstappen le patinaron las ruedas en los primeros metros, una oportunidad que supo aprovechar perfectamente Leclerc, incluso Norris se puso en paralelo del Red Bull, pero no pudo adelantarle finalmente. El hecho más destacado de la vuelta 1 fue el impacto de Pierre Gasly a la rueda trasera izquierda de Guanyu Zhou, que catapultó al piloto chino al muro y dejándole fuera de combate. Con este percance, los comisarios de la FIA ordenaron la salida del coche de seguridad desde la vuelta 1 hasta el final de la 4.
Cuando la sesión se reanudó, Pérez y Sainz fueron los que más espectáculo dieron desde ese momento hasta el final. Ambos sacaron el máximo potencial de sus máquinas para compensar el mal resultado de la clasificación de ayer, por lo que no decepcionaron en absoluto. El mexicano finalizó tercero, mientras que el español fue cuarto.
Por detrás, la atención estuvo puesta en Magnussen, Alonso y Bottas, quienes estaban luchando con todo para aspirar a la séptima plaza de la parrilla. Aunque el español haya estado combativo, el finlandés fue el encargado de superar a sus dos rivales para quedarse con ese puesto valioso.
No solo había emoción detrás, sino también en cabeza. El momento estelar llegó en las últimas vueltas con la batalla cuerpo a cuerpo entre Leclerc y Verstappen. El monegasco estaba sufriendo seriamente con la degradación de sus Blandos, mientras que el neerlandés no tuvo ningún problema para recuperar el liderato gracias a su enorme velocidad y mejor estado de las gomas.
Después de 21 vueltas al trazado italiano, Verstappen fue el ganador de la sprint, seguido por Leclerc, Pérez y Sainz, una nueva batalla entre ambos Red Bull y Ferrari tendrá lugar mañana. A continuación, los McLaren de Norris y Ricciardo tuvieron una buena actuación, logrando lo máximo posible hoy, mientras que Bottas finalizó séptimo, Magnussen octavo, Alonso noveno y Mick Schumacher partirá décimo en la parrilla del domingo.