Una vez se apagaron los semáforos, Leclerc encaró la curva 1 por el exterior, por lo que Sainz tuvo que levantar el acelerador y, gracias a esta acción, Verstappen estuvo rápido para adelantar al Ferrari del español y así escalar al tercer puesto. Por detrás, hubo una batalla tensa entre Fernando Alonso y Esteban Ocon. El bicampeón tenía más ritmo que el francés, pero este le cerró la puerta como si se tratara de cualquier rival y no de su compañero. En vez de que el muro de Alpine interviniera, les dejaron pelear libremente durante varios giros, mientras George Russell se alejaba y, por si no fuera poco, Bottas y Magnussen les empezaron a presionar. Al final, Bottas adelantó a Ocon, pero no pudo con el asturiano.
Superado los primeros 15 giros, Leclerc tenía la intención de hacer un undercut a Pérez y así adelantarle por estrategia. Red Bull llamó al mexicano a boxes para contrarrestar el intento del monegasco, pero tuvo lugar el accidente de Nicholas Latifi y el coche de seguridad salió a pista. Este percance le había dado la vida a Ferrari porque aprovecharon este periodo para cambiar gomas y sin perder tiempo; en cambio, Pérez fue el mayor perjudicado porque perdió el liderato de un momento a otro.
La vuelta 36 había marcado un antes y un después. Fernando Alonso estaba séptimo y con serias opciones de acabar más arriba, pero hubo un problema de potencia en su monoplaza y perdió cualquier oportunidad de obtener un buen resultado. Con este primer hecho, hubo dos más prácticamente después. Daniel Ricciardo estuvo forzado a detener su McLaren metros antes de la entrada del pit lane y luego Valtteri Bottas también tuvo que retirarse, cuando luchaba contra el Alpine. Con este efecto dominó, hubo un largo periodo de Virtual Safety Car para retirar los coches de Alonso y Ricciardo.
Cuando finalizó esta interrupción, empezó una batalla brutal por la victoria entre Charles Leclerc y Max Verstappen. Los dos guerreros estuvieron luchando sin cesar, uno adelantaba, el otro recuperaba lo que era suyo y así durante varias vueltas. Sin embargo, el neerlandés se cansó de jugar y se preparó perfectamente el adelantamiento para derrotar a su máximo rival y, cuando faltaba tres giros para el final, Max lanzó el ataque y superó al monegasco de manera definitiva.
Después de 50 vueltas al circuito de Jeddah, Verstappen se llevó el triunfo por delante de los Ferrari de Leclerc y Sainz, en una carrera asombrosa. La fortuna no estuvo del lado de Pérez, quien finalizó cuarto, mientras que los puestos restantes del Top 10 fueron para Russell, Ocon, Norris, Gasly, Magnussen y Lewis Hamilton.
En las dos ediciones en Arabia Saudí, el Gran Premio nunca ha defraudado, un fin de semana lleno de sorpresas y con un espectáculo increíble en pista entre dos grandes pilotos, siendo un regalo para todos los amantes de esta competición.