La llegada de Rob Marshall a McLaren ha supuesto un cambio significativo en la estructura técnica del equipo de Fórmula 1. El exingeniero de Red Bull, con más de 15 años de experiencia en el equipo austriaco, se unió al conjunto de Woking con el objetivo de fortalecer su departamento técnico y contribuir al resurgimiento competitivo de McLaren.
Desde su incorporación, Marshall ha jugado un papel clave en la redefinición de los procesos de diseño y desarrollo del monoplaza. Según Andrea Stella, director del equipo, Marshall ha aportado una visión estratégica y un enfoque renovado que ya se refleja en los resultados del equipo en pista. "La experiencia y conocimientos de Rob nos han permitido identificar áreas clave para mejorar. Su impacto ha sido inmediato y positivo", afirmó Stella en una reciente entrevista.
Marshall, que ocupó roles de alta responsabilidad en Red Bull durante su época dorada con Sebastian Vettel, ha trasladado a McLaren métodos que optimizan la aerodinámica y la eficiencia general del coche. Este enfoque ha contribuido a que el equipo avance en la lucha por consolidarse como el cuarto mejor equipo del campeonato, con miras a acercarse a los tres grandes en las próximas temporadas.
El fichaje de Marshall forma parte de un plan estratégico más amplio por parte de McLaren para recuperar su estatus de equipo líder. Con una fábrica renovada, un simulador de última generación y un enfoque en el talento técnico, el equipo británico busca volver a la cima de la Fórmula 1, un objetivo que parece más alcanzable con el aporte de figuras como Rob Marshall.