Mercedes ha confirmado que su shakedown para la temporada 2025 no contará con una presentación oficial. El equipo llevará a cabo una sesión privada en el circuito de Silverstone, con el objetivo de probar su nuevo monoplaza sin distracciones mediáticas.
Según declaraciones de Toto Wolff, esta decisión responde a la necesidad de enfocarse plenamente en la optimización del coche y en los datos que se obtendrán durante la prueba. "Queremos dedicar todo nuestro tiempo y recursos a entender el comportamiento del nuevo W16 desde el primer momento", explicó el director del equipo.
Aunque el evento no será abierto al público, Mercedes ha asegurado que compartirá imágenes y datos clave tras la sesión. Este enfoque pragmático subraya la determinación del equipo por regresar a lo más alto de la parrilla en 2025.