Aston Martin recuperó un poco de oxígeno en el pasado GP de Gran Bretaña. Los de Silverstone cuajaron un mejor fin de semana en su carrera en casa de lo que venían haciendo en la gira europea.
Las mejoras de Imola hicieron del monoplaza más inestable en el paso por curva e impredecible. Si a ello le sumamos una mala gestión de las clasificaciones y una nula lectura de la estrategia de carrera, da como resultado una racha de 26 puntos en las últimas seis carreras.
Sobre el paso adelante en Silverstone, Mike Krack ha comentado: “Tenemos que analizar si las prestaciones son mejores. Cambiamos algunas piezas del coche, un alerón delantero nuevo y algo en el tren trasero, tenemos que valorar el efecto de todo eso”. Aston Martin ha introducido pequeñas piezas pero se espera que en Hungría llegue una gran actualización de piezas.
“Hay que ser cuidadosos al comparar carreras. En Austria teníamos una temperatura de cerca de 50ºC y los neumáticos más blandos. En Silverstone hacía frío y los neumáticos son los más duros. Por eso no hay que dejarse llevar por las posiciones en la pista”, comentó Krack, que se muestra prudente y no confirma si el resultado fué debido a una mejoría o las condiciones particulares del trazado.