El presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, ha respondido con contundencia a las quejas de la GPDA (Asociación de Pilotos de Grandes Premios) respecto a la falta de transparencia y las decisiones recientes en el seno de la Federación. En un tono directo, Ben Sulayem dejó claro que los pilotos deben centrarse en competir y no en interferir en la gestión de la FIA: "No es asunto suyo, lo siento. Respeto a los pilotos, pero deberían concentrarse en lo que mejor saben hacer, que es correr", señaló en declaraciones a Motorsport.
La GPDA había manifestado su preocupación por las salidas abruptas de figuras clave como Niels Wittich, exdirector de carrera, y Tim Mayer, además de cuestionar la coherencia en las sanciones recientes. George Russell, uno de los portavoces, criticó la falta de explicaciones por parte de la FIA, calificando la situación como "un giro de 360 grados".
Sin embargo, Ben Sulayem justificó los cambios aludiendo al interés de la Federación: "Hacemos lo que es bueno para la FIA. No seguimos las reglas de otros, seguimos las nuestras".
El nombramiento de Rui Marques como nuevo director de carrera, en sustitución de Wittich, ha generado inquietud entre los pilotos, pero Ben Sulayem reiteró que no debe haber interferencias externas en las decisiones de la FIA, comparándolas con los cambios internos en los equipos de Fórmula 1, que tampoco son comunicados a la Federación.
Pese a las tensiones, el presidente defendió las inversiones realizadas en categorías base, destacando los más de 10 millones de euros destinados al karting en 2024, un compromiso que considera esencial para el futuro del automovilismo.
La polémica continúa, y con sólo una carrera restante en la temporada, la relación entre la FIA y los pilotos parece estar en un momento crítico.