Lando Norris está convencido de que puede ser campeón del mundo de Fórmula 1. A sus 25 años, el piloto británico de McLaren ha dejado claro que no pretende adoptar el perfil agresivo o despiadado que muchos asocian con los grandes campeones. En una entrevista con The Guardian, Norris defendió su manera de ser y recalcó que no necesita cambiar su carácter para alcanzar el título: “Prefiero ser una buena persona e intentar hacerlo bien”.
Sin mencionar directamente a Max Verstappen, el actual tetracampeón, Norris parece referirse al estilo más feroz del neerlandés cuando afirma: “Hay una versión muy prescrita de cómo tiene que ser un campeón del mundo: excesivamente agresivo. Pero sigo creyendo que puedo ser campeón, siendo yo mismo”.
El inglés, que recientemente ha renovado con McLaren a largo plazo, explicó que podría fingir tener ese “instinto asesino” que muchos admiran en otros pilotos, pero no sería auténtico. “No fui educado así. Podría actuar como un imbécil para crear una percepción, pero hay cosas que otros campeones han hecho que yo no haría”.
Además de su faceta deportiva, Norris habló abiertamente sobre su salud mental, un tema del que ya había hablado en el pasado. Recordó cómo sus pensamientos negativos afectaban a su rendimiento y bienestar: “Era visible desde fuera lo negativo que era. Y sigo siéndolo en parte. Siempre diré si creo que he hecho un mal trabajo. No mucha gente lo admite, pero yo siempre seré así”.
Pese a ser consciente de su posición privilegiada en la vida, con fama y una buena situación económica, Norris considera importante visibilizar los problemas emocionales que ha sufrido: “Lo peor es que a veces siento que no tengo derecho a quejarme. Pero hablar de ello ha sido una victoria por los mensajes que he recibido. Algunos me han dicho que les salvé la vida. Eso me hace más feliz que ganar una carrera. Porque eso sí marca la diferencia”.