Lando Norris ha hecho realidad su gran sueño: ganar en casa. El piloto británico se llevó una caótica edición del Gran Premio de Gran Bretaña 2025 bajo la lluvia, en una carrera imprevisible que mezcló errores, trompos, coches de seguridad y estrategias arriesgadas. Norris fue paciente y oportunista, y supo capitalizar la sanción a su compañero Oscar Piastri para alzarse con una merecida victoria en Silverstone que le acerca al liderato del Mundial.
La carrera comenzó con condiciones mixtas, tras una lluvia ligera que dejó el asfalto en duda: algunos optaron por intermedios, mientras que otros, como Leclerc y Russell, arriesgaron con slicks. Nada más comenzar, Lawson y Ocon se tocaron, provocando un Virtual Safety Car. Luego, un accidente de Bortoleto complicó aún más las cosas y obligó a muchos a replantear su estrategia. En medio del caos, Verstappen, Piastri y Norris se mantenían firmes en el top 3, mientras Alonso y Sainz trataban de ganar posiciones.
Piastri adelantó a Verstappen en la vuelta 8 y parecía tener la carrera controlada, hasta que el neerlandés cometió un error poco habitual: trompeó al reiniciarse tras el coche de seguridad, aunque logró volver a pista. Mientras tanto, Stroll se beneficiaba de las decisiones estratégicas, colocándose cuarto, y Hülkenberg ya comenzaba a escalar puestos desde el fondo. Otro incidente entre Hadjar y Antonelli provocó un nuevo coche de seguridad, algo que marcó el tono de una carrera sin tregua.
Fue en ese momento cuando el caos dio paso a la sorpresa: Piastri fue sancionado con 10 segundos por no respetar el procedimiento bajo coche de seguridad, abriendo la puerta a Norris para el triunfo. Hülkenberg, que había salido penúltimo, se encontraba en la pelea por el podio y no la desaprovechó. Mientras tanto, Stroll empezó a caer tras ser superado por el alemán y por un Hamilton muy sólido, que finalizó cuarto tras superar también a Gasly.
La pista se fue secando poco a poco, y fue Fernando Alonso quien se la jugó primero con neumáticos medios. El asturiano salió 15º, pero con aire limpio y confianza. Sin embargo, su segunda parada quizás llegó demasiado pronto. Aunque fue valiente, la pista aún no estaba del todo lista y perdió tiempo frente a quienes pararon un par de vueltas más tarde con las condiciones algo más favorables. Russell copió su decisión y acabó trompeando, aunque pudo continuar.
Con neumáticos más calientes y más experiencia, Alonso comenzó a marcar sectores rápidos e intentó remontar lo perdido. Sainz, por su parte, se salió de pista y cayó a la 12ª posición, fuera de puntos. El madrileño se había mantenido en la pelea durante buena parte de la carrera, pero ese error lo relegó definitivamente. Alonso aprovechó para pasarle y colarse en el ‘top 10’. También superó a Albon y logró colocarse octavo brevemente, marcando incluso la vuelta rápida de carrera.
A falta de cuatro vueltas para el final, Piastri tiró la toalla. Ya estaba a seis segundos de su compañero de equipo, y ya le veía inalcanzable. No había necesidad de ‘jugársela’, y desde el equipo ya le habían dejado claro que no iba a ver ninguna orden de equipo. Con esta victoria, Norris se queda a solo ocho puntos del australiano, y el campeonato se pone al rojo vivo.
Norris cruzó la meta con más de seis segundos de ventaja y se fundió en un emotivo abrazo con su equipo tras conquistar su primer triunfo en Silverstone. Oscar Piastri, pese al segundo puesto, mantiene el liderato del campeonato. Hülkenberg, por su parte, fue la gran revelación del día: subió por primera vez al podio tras 239 Grandes Premios y regaló a Sauber un resultado histórico. Alonso terminó noveno con sabor agridulce y Sainz se fue sin puntos.
