La decisión de los jefes de Red Bull Racing de fichar a Pierre Gasly en 2019 fue demasiado precipitada. Aunque el francés haya tenido una gran temporada el año anterior en Toro Rosso, cuando dio el salto al equipo principal, nunca se sintió lo suficientemente cómodo al volante del nuevo monoplaza para exprimir todo su rendimiento. Con lo visto en 12 carreras, la escudería de Milton Keynes bajó al que fue su piloto a Toro Rosso, mientras que Alex Albon fue su sustituto a partir del GP de Bélgica.
Aunque en ese momento era un paso para atrás, el piloto galo fue logrando grandes resultados en la estructura de Faenza de manera consistente, ganándose a pulso ser el líder del equipo, e incluso ha subido al podio y ha ganado. Con todo el conocimiento y experiencia que ha sumado desde 2019, Gasly llega a Alpine siendo una persona distinta en todos los sentidos a la que llegó a Red Bull en 2019.
"Parece una eternidad desde que estuve en Red Bull. Desde entonces, mucho ha cambiado tanto profesionalmente como personalmente. Recuerdo cuando llegué a Red Bull, las sensaciones, mi enfoque y mi mentalidad al llegar a Alpine son completamente diferentes. Usaré toda la experiencia que acumulé en Alpha Tauri, tanto buenos como malos momentos, y lo que aprendí en Red Bull para exprimir esta oportunidad con Alpine. Si lo piensas solo han pasado tres años desde 2019, considero que he mejorado mucho", declaraciones concedidas para el portal Motorsport.