Durante la segunda jornada de test de pretemporada en el circuito de Sakhir, Red Bull enfrentó contratiempos que afectaron su desempeño en pista. Liam Lawson, al volante del RB21, se vio limitado en su tiempo de rodaje debido a un problema técnico que surgió durante la sesión matutina. Este inconveniente, sumado a las intermitentes lluvias que complicaron las condiciones del trazado, impidió al equipo completar su programa previsto para el día.
Helmut Marko, asesor deportivo de Red Bull, explicó que el problema técnico se originó en el sistema hidráulico del monoplaza, lo que obligó a realizar reparaciones que consumieron gran parte del tiempo disponible. "Tuvimos un fallo en el sistema hidráulico que nos tomó más tiempo del esperado solucionar. Además, las condiciones meteorológicas no ayudaron a recuperar el tiempo perdido", señaló Marko.
A pesar de estos desafíos, el equipo mantiene una perspectiva optimista de cara al inicio de la temporada. Marko destacó que los datos recopilados en las tandas largas son alentadores y confía en que, una vez resueltos los problemas técnicos, el RB21 demostrará su verdadero potencial en condiciones más estables.
Red Bull continuará trabajando intensamente en las jornadas restantes de test para afinar el rendimiento del monoplaza y garantizar su fiabilidad antes del arranque oficial de la temporada 2025 de Fórmula 1.