Después de la compra de Lotus por parte de Renault y la llegada de Haas al campeonato, la decisión de Romain Grosjean estuvo dirigida a dejar Enstone y aventurarse en el nuevo proyecto americano para las próximas temporadas. En las primeras carreras, el VF-16 rendía a un buen nivel y gracias a Romain consiguieron puntuar pero, poco a poco, el coche fue perdiendo fuelle frente a sus rivales. A pesar del limitado potencial de su monoplaza confía en el equipo para mejorarlo y para seguir dando importantes pasos dentro de la categoría.
"Sentía que otro año en Renault hubiese sido muy difícil, pero pensé que podría tener éxito con un nuevo equipo y eso provocaría un fuerte impacto en Estados Unidos. Podemos mejorar si seguimos siendo constantes y haciendo nuestro trabajo. Como objetivos quiero lograr mi primer podio y quizá victoria, como ya logramos con los primeros puntos", afirmó confiado Grosjean.
Por otro lado, el francés no esconde su sueño de competir con la mítica escudería italiana pero cree que tomó la decisión correcta al firmar con Haas de cara al futuro y así cumplir sus metas.
"Algún día querría ir a Ferrari, pero cuando firmé con Haas sabía que era una gran oportunidad para mi carrera y mi vida por eso estoy contento. No quiero finalizar mi trayectoria como que perdí oportunidades. No tengo prisa de tener un coche capaz de ser campeón, puedo tener un papel importante en el equipo, sumar experiencia y seguir disfrutando", concluyó Romain Grosjean respecto a sus esperanzas con Haas.