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El piloto de Haas, Romain Grosjean, ha asegurado, al fin de la primera parte del cuarto día de test de pretemporada de Fórmula 1 (F1), que el VF-17 que lleva a sus mandos es "un buen coche" y con "un buen motor" añadiendo que ha tratado de sacar "el mayor provecho posible al conjunto". El francés puso el punto y final a la mañana de pruebas en segunda posición tras marcarse un tiempo de 1:22.739 y un total de 68 vueltas.
El Circuito de Cataluña ha sido empapado con agua, después de ser rociado durante la noche con camiones cisterna, para rodar sobre neumáticos de lluvia, tal y como se había anunciado que se haría. En este sentido, Grosjean ha comentado que para enfrentarse a la prueba han estado trabajando desde el miércoles para así, "ver cómo podían trabajar con el coche" en dicha superfície. "Los neumáticos de lluvia son muy interesantes, se ha hecho mucho progreso con respecto al año pasado, son mejores, con menos problemas de calentamiento -se refirió a los traseros- y menos problemas de pérdida de temperatura" declaró el de Haas.
Asimismo, el asfalto de Montmeló se fue secando a medida que se desarrolló la mañana, por lo que el cambio de neumáticos estuvo presente. "Hemos cambiado los neumáticos a intermedios ya que la pista se secó muy rápido". En este sentido, el piloto ha explicado que no ha sido una situación "fácil" pero cree que "hay de donde sacar provecho".
Por otro lado, cuando se le ha preguntado sobre qué hará la semana que viene cuando arranque la segunda tanda de test, Grosjean ha respondido lo siguiente: "Espero hacer más kilómetros, entender cada vez más el coche, hacer simulaciones de carrera, encontrar los últimos detalles acerca de los reglajes de cara a Melbourne". El piloto de Haas ha hecho el mejor tiempo, hasta el momento, del equipo, aún teniendo la jornada de tarde por delante.