Carlos Sainz se marcha al parón veraniego sin sumar en el GP de Hungría 2025, tras finalizar en 14ª posición. El piloto de Williams partía 13º y, pese a optar por una estrategia a dos paradas, no encontró ritmo para luchar por los puntos. Un incidente con Pierre Gasly, que le relegó detrás de Nico Hülkenberg, fue la única nota destacada de una carrera marcada por la falta de prestaciones del FW47.
“Hemos hecho lo que hemos podido empezando con la blanda para ver si pasaba algo en las primeras vueltas e ir a dos paradas, pero se ha visto que una parada era lo más seguro para puntuar. Aun así, si hubiéramos ido a una, habríamos acabado 13º. El toque con Gasly no nos habría cambiado la vida”, resumió Sainz tras la carrera.
El madrileño reconoció que el rendimiento del coche en Hungaroring fue insuficiente: “Si calificas 13º es donde estás, en carrera no vas a encontrar unas décimas para estar en los puntos. El coche no iba”. Gasly recibió sanción por el toque, pero la penalización no alteró el resultado final.
Sainz afronta el parón con un balance agridulce de la primera mitad de temporada. “Ha sido muy dura, con más bajos que altos. Los fines de semana en los que había muchos puntos en juego, no hemos estado ahí, y eso nos ha costado mucho. En los circuitos que nos vayan bien, tenemos que maximizar”, señaló.
El español volverá a la acción en Zandvoort y Monza, trazados en los que espera que el FW47 recupere competitividad. “Estoy seguro de que en la segunda mitad habrá más oportunidades, pero tenemos un coche que va muy bien en unos circuitos y mal en otros”, concluyó.