Michael Schumacher había sido el maestro de Sebastian Vettel al comienzo de la década pasada, por lo que hubo una buena relación entre ambos pilotos desde entonces. Con la llegada de Mick a la Fórmula 1, el hijo del 'Káiser' se ha convertido en el pupilo del tetracampeón del mundo durante la última temporada disputada.
Sebastian ha aplaudido la actitud y las buenas actuaciones del piloto de Haas, a pesar de estar luchando en las últimas posiciones de la parrilla al no tener un coche con el que optar a más. Sin embargo, tuvo la oportunidad de llegar a Q2 en Francia y Turquía, luchar contra rivales fuertes en los compases iniciales de las carreras y terminar por delante de Nikita Mazepin en la mayoría de ocasiones.
"Es difícil juzgar [evaluar el año de Mick] porque el coche ha estado bastante lejos, pero aquellos que estuvieron mirando de cerca, Mick ha hecho un trabajo increíble con un coche tan pobre. Alcanzar la Q2 un par de veces, tener grandes actuaciones en carrera y luchar contra coches que eran más rápidos es un gran esfuerzo. El equipo estuvo lejos porque no hicieron mejoras desde el comienzo de la temporada, pero si miras el año, Mick ha estado entusiasmado y ha sido el primero en llegar al paddock y el último en marcharse", ha afirmado el tetracampeón sobre su alumno en declaraciones recogidas de la página de la F1.