Con la marcha de Kimi Räikkönen y la llegada de Charles Leclerc a Ferrari en 2019, la vida se le complicó a Sebastian Vettel hasta tal punto que el joven monegasco fue un rival formidable desde la primera carrera. En 2020, con un monoplaza y un motor debilitado y poco competitivo fue el peor año del equipo italiano, no solo estuvieron lejos de Mercedes y Red Bull, sino que cayeron a la zona media y hubo veces que pelearon contra los últimos equipos de la parrilla.
Esa campaña fue la peor en términos de resultados y de apoyo para el tetracampeón, aunque lo peor llegó cuando fue reemplazado por Carlos Sainz para 2021, estuvo a punto de quedarse sin volante, sin embargo, apareció en su camino Lawrence Stroll de la mano de Aston Martin. El piloto alemán afirma que su nueva etapa es diferente y está 'más contento', pero no se quiere olvidar de Ferrari, a pesar de las decepciones vividas allí.
"Mi salida de Ferrari quizá ha sido extraña. En ese sentido, estoy más contento ahora que antes, pero nunca olvidaré mi etapa en Ferrari, incluso con mi plan de éxito fallido porque queríamos ser campeones del mundo. Esto fue debido a la ventaja de Mercedes y Red Bull, desafortunadamente, siguen siendo superiores. En algún momento, Ferrari ganará de nuevo y se convertirán en campeones", ha finalizado el expiloto de Maranello en declaraciones para el medio suizo, Blick.