La decimocuarta posición obtenida en la clasificación había sido un golpe difícil de asimilar para el piloto de Prema, ya que no se esperaba estar tan abajo en la tabla de resultados.
Sin embargo, el motivo de su falta de competitividad no fue un problema de manos, sino que había un elemento roto en su coche, que no le permitió estar más arriba en la parrilla de las dos carreras. Al saber que no fue su culpa, Daruvala salió con todo cuando se apagaron los semáforos y logró una séptima posición en la carrera al sprint y subió al podio en la sesión del domingo, siendo una buena manera de marcharse de Jeddah.
"Estuve desolado el viernes por la noche después de mi sesión de clasificación. Para ser sincero, me impactó dónde estaba. Al día siguiente, cuando llegué al circuito, ellos [el equipo Prema] me dijeron que había algo roto en la parte trasera del coche, lo que explicó muchos de mis problemas y estuve mejor mentalmente. Esto hizo que confiara de nuevo y acabara séptimo y tercero en las carreras. Estoy realmente contento, el tercero puesto era lo máximo que podíamos obtener", finalizó el piloto indio en declaraciones recogidas de la rueda de prensa postcarrera.